Lo primero que hizo Mykolas Alekna (21 años) tras superar el récord del mundo de lanzamiento de disco fue escribir un mensaje a su padre, Virgilijus. Algo lógico, pues de no ser por él, de su influencia como doble campeón olímpico en Sydney 2000 y Atenas 2004, probablemente no se hubiera dedicado a esa disciplina. No quiso llamarlo por la diferencia horaria -en Lituania era más de medianoche-, pero sí estaba ansioso porque su progenitor conociera cuanto antes la noticia. La respuesta fue inmediata: «Buen trabajo». Читать дальше...