La selección de fútbol comienza con buen pie su camino hacia el oro

España derrotó con más sufrimiento del esperado a Uzbekistán en el primer evento de los Juegos Olímpicos de París. Con una buena entrada en el Parque de los Príncipes, La Rojita superó a un conjunto asiático aguerrido y muy bien trabajado. Marc Pubill abrió la lata antes de que Shomurodov igualase de penalti antes del descanso. Después, Sergio Gómez certificaría la victoria con un gran gol apenas dos minutos después de fallar un lanzamiento desde el punto fatídico. Se presentó a la hora de la siesta España al partido y lo cierto es que comenzó algo dormida. Tuvo varios errores en la salida de balón y en los controles, más la presión alta de una Uzbekistán que acabó sofocada, complicaba mucho al equipo de Santi Denia. El combinado asiático, sin grandes nombres más allá de Fayzullaev, un mediapunta que anotó la pasada temporada siete goles y catorce asistencias en las filas del CSKA, es un combinado muy trabajado. De hecho, el subcampeón de la Copa de Asia sub'23 ha disputado la última liga del país como un equipo más. Finalizó séptimo, en mitad de la tabla. En definitiva, argumentos de sobra para, pese a la diferencia de calidad con los jugadores españoles, tomarse el partido con seriedad. Sobre el ambiente siempre revolotea la decepcionante actuación en Londres 2012. Con el choque tan trabado como estaba en los primeros compases, apenas dejó un destello Fermín y Baena un potente chut centrado, la pizarra iba a resultar clave. A los 28 minutos, España desatascó el duelo gracias al balón parado. Sergio Gómez, que luego sería protagonista, botó una falta al primer palo, donde apareció Abel Ruiz para peinar el balón rumbo a Marc Pubill, que remató a placer. El lateral derecho del Almería, al que sigue perteneciendo pese al descenso del conjunto indálico, anotó de esta manera su primer gol como internacional. La asistencia fue obra del nuevo delantero del Girona, nueve millones de euros de traspaso, el futbolista con más partidos en categorías inferiores –con el de este miércoles 89– de la historia de España. Con el resultado en contra, Uzbekistán dio un paso al frente. Una gran jugada de Urunov casi acaba en penalti de Pubill al trabar al habilidoso extremo en la frontal. Se salvó España en esa acción pero no en otra al borde del descanso. Cubarsí, el futbolista más joven del torneo a sus 17 años, derribó dentro del área a Jaloliddinov. Le perdonó el mauritano y desconocido Beida Dahane la roja al central del Barcelona, que vio una amarilla a los siete minutos. Ante el riesgo, Denia le sacaría tras el descanso para dar entrada a Pacheco. Para entonces Shomurodov había empatado el duelo desde los once metros. Estuvo cerca de detenerlo Arnau Tenas, que jugaba 'en casa' como miembro del Paris Saint-Germain. Salió mucho mejor España tras el paso por vestuarios y rápidamente se sucedieron las oportunidades. Miranda de volea, Fermín en boca de gol estuvo cerca de rematar... Hasta que a los sesenta minutos un buen recorte dentro del área de Aimar Oroz provocó el atropello de Fayzullaev. Lo pidió Sergio Gómez y no lo pudo tirar peor. Despacio, a media altura y al centro. La sacó Abduvokhid Nematov con los pies. Solo dos minutos después el nuevo jugador de la Real Sociedad –también nueve millones de traspaso– se redimiría del fallo al culminar una buena acción entre Abel y Miranda. Participaron al primer toque los tres 'mayores' del equipo. Dahane evitó que el partido tuviese ritmo en el último tramo al pitar demasiadas faltas. Uzbekistán se fue con todo arriba y en un par de saques de esquina estuvo a punto de amargar la tarde a España. Además, en un VAR eterno en el minuto 96 soñó con la posibilidad de tener otro penalti y arañar un punto.

Читайте на 123ru.net