La ministra francesa de Deportes zanja la polémica sobre la triatleta belga «contaminada» en el Sena

La ministra francesa saliente de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra , zanjó hoy la polémica sobre la salubridad del río Sena. La calidad del agua del Sena está siendo una vez más cuestionada a raíz de que Bélgica se retirada del triatlón mixto, tras caer enferma la triatleta belga Claire Michel después de participar el 31 de julio en la prueba olímpica femenina de este deporte. «Ha habido rumores sobre esta atleta belga, pero, de hecho, ella nunca ha estado hospitalizada. Son informaciones falsas », aseguró la ministra a cargo de la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 en declaraciones a la cadena deportiva 'RMC Sport'. La triatleta belga «ha estado enferma, pero sin que necesariamente se haya establecido un vínculo con su baño» en el Sena, explicó Oudéa-Castéra, quien precisó que Claire Michel fue tratada en una policlínica y no hospitalizada , como aseguran la prensa francesa y belga. El 31 de julio, día en el que se disputó el triatlón masculino y femenino en el Sena, «la calidad del agua era especialmente buena », confirmó la ministra. «No hay otros casos» de triatletas enfermos tras darse un chapuzón en el río, añadió la ministra, quien aseguró que los atletas gozan de «buena salud» . Claire Michel, que acabó trigésima octava en la prueba individual de triatlón femenino, cayó enferma al resultar infectada con la bacteria E-coli tras nadar en el río Sena , según la prensa belga. La salubridad del Sena ha sido uno de los quebraderos de cabeza del gobierno francés y del comité organizador de los Juegos Olímpicos. El Ejecutivo galo invirtió 1.400 millones de euros en su 'plan Baignade' (plan de baño) para acelerar la limpieza del río y hacerlo apto para el baño. Antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos, varios políticos franceses — entre ellos Oudéa-Castéra y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo— se bañaron en el Sena para mostrar que la calidad del agua del Sena es apta para el baño. Durante meses existieron dudas de que las pruebas olímpicas de triatlón, de triatlón adaptado y de natación en aguas libres pudieran disputarse en el Sena por la contaminación del río. París prohibió el baño en el río Sena en 1923 mediante un decreto prefectoral por motivos de salud . Un siglo después, los parisinos y turistas podrán bañarse en el verano de 2025 en el Sena en varios puntos de la ciudad establecidos gracias a la limpieza del río para los Juegos Olímpicos.