Sir 'Bobby' Endrick, amor a primera vista

Si en el España-Brasil del pasado marzo en el estadio blanco solo necesitó cuatro minutos, en su estreno oficial como madridistas apenas fueron ocho. Y, entonces, en el Bernabéu se destaparon una amalgama de emociones. En uno de los palcos privados del estadio situado en la grada lateral de Castellana, paralelo al área del fondo sur, donde marcó Endrick, Cintia y Gabriely, madre y novia del joven atacante, se abrazaban y lloraban de felicidad. Mientras, en el túnel de vestuarios, los lesionados Bellingham, Alaba y Camavinga , vestidos de calle, sonreían, aplaudían y contemplaban en el marcador 360 la repetición del tanto de su compañero. Y entre los aficionados, un niño de unos 11-12 años, que había venido desde México para ver el partido, vivía el mejor día de su corta vida tras regalarle el brasileño una camiseta suya con el número 16: «Está muy infravalorado y para mí es uno de los mejores del mundo. Voy a colgar esta camiseta en mi cuarto», decía tras celebrar el presente como si hubiera marcado el gol de la victoria en una final de Champions. Con solo 18 años y 35 días, Endrick Felipe Moreira de Sousa se ha convertido en el futbolista extranjero más joven en marcar un gol con el Real Madrid, superando la marca de Varane (18 años y 152 días). En el global, es el tercer extranjero en ver portería en nuestra Liga, tras Messi (17 años y 311 días) y Fabio Pinto (18 años y 30 días). No ha sido su primer récord de precocidad. Con 17 años y 116 días superó a Ronaldo Nazario y se convirtió en el cuarto jugador más imberbe en debutar con la selección de Brasil, con la que marcó con 17 años y 246 días, en su tercer partido como internacional, en Wembley. El más joven extranjero en hacerlo en el mítico estadio londinense. «Tiene un potencial muy grande. La situación del gol es un ejemplo: rápido en el control, potente en el golpeo. Es un delantero de área y en espacio reducido es muy peligroso», dijo Ancelotti . «Golpea que rompe la pelota con las dos piernas. Me debe una cena por la asistencia», comentó Brahim entre risas. «Bobby lo sabía», le escribió Lucas en su Instagram. Fue uno de los muchos jugadores que le vacilaron en las redes sociales con el mote que le ha puesto el vestuario. Endrick nació en 2006 y Bobby Charlton murió en 2023, pero este inmenso espacio-tiempo entre ambos jugadores no ha supuesto una barrera para que el inglés, campeón del mundo con su país en 1966, sea uno de los ídolos del brasileño. Un referente que genera bromas y buen rollo en el vestuario del Madrid, y así se lo hicieron ver tras su goleador estreno en el Bernabéu: «Estoy muy contento de jugar con estos futbolistas, a los que sólo veía en los videojuegos», confesó el brasileño. Endrick y los dos cañones que tiene como piernas en sus escasos 170 centímetros de altura han entrado de pie en Valdebebas. Trabajo, humildad, paciencia y el don de saber escuchar. Todos en el club están encantado con la forma de ser y el comportamiento del brasileño, una fotocopia de los inicios de Vinicius y Rodrygo que tan buen resultado han dado con el tiempo. Actitud y aptitud impropia de un niño que acaba de dar el salto a la mayoría de edad y que, como Mbappé, ha venido con los deberes del idioma hechos. No se atreve aún a hablar en castellano, pero lo entiende a la perfección. Síntoma de implicación y profesionalidad. A su lado, siempre sus compatriotas, y Kylian y Courtois , que también están muy encima del joven delantero que solo ha necesitado ocho minutos para poner boca arriba el Santiago Bernabéu. Ya está aquí Sir 'Bobby' Endrick Charlton.

Читайте на 123ru.net