Tres lustros después de que la Guerra Fría trajera a Alicante la base militar de Aitana, en la cima de la provincia, en 1974 llegaba a la ciudad el buque Jesse L. Brown. Aquella embarcación americana disponía de un lanzamisiles ASROC por mar y por aire y también de un sonar variable, lo último en detección. Durante su estancia atracado en el puerto de Alicante recibió multitud de visitas de curiosos, poco acostumbrados a ver navíos de tal calibre. También fue toda una sensación para los alicantinos... Читать дальше...