La invención de España
Mi padre se sentía italiano: un italiano que, a causa de su aversión a los viajes, jamás pisó Italia. Es cierto que mi abuelo había nacido en Carrara, donde fue cantero y militante anarquista antes de emigrar a México para fundar una compañía marmolera con su hermano –sus nombres eran Augusto Cesare y Cesare Augusto y dejaron un puñado de monumentos para celebrar el centenario de la Independencia–, pero su relación con el país de sus ancestros era más imaginaria que real: nunca habló italiano en... Читать дальше...