El Real Madrid no había ganado ni un solo partido a domicilio en esta Euroliga, y qué mejor manera de finiquitar esa extraña maldición que en casa del eterno rival. Así se las gasta el equipo blanco, que parece necesitar de desafíos casi imposibles para sacar lo mejor de sí mismo. No fue un duelo brillante el segundo clásico de la campaña, pero sí muy emocionante y que necesitó de dos prórrogas para decidirse. Los azulgranas, gracias a un excelso Vesely , amagaron en varias ocasiones con la victoria... Читать дальше...