Chispita | Por David Toscana
Los prosistas bíblicos debían ser muy eficientes. Con lo costosos que eran los papiros y luego los pergaminos, no había margen para mucho rollo.Así, podemos leer en una línea que “comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña”. Apenas en la siguiente frase ya Noé se pegó una borrachera tan descomunal, que una línea más abajo su hijo Cam lo ultraja aprovechando su inconciencia. Ni Monterroso.Del mismo modo, uno de los más grandes prodigios de la historia, se resuelve en pocas palabras: “Y extendió Moisés su mano sobre el mar... Читать дальше...