Un agente antiterrorista confirma que el guardia civil que abastecía a Aldama reclamaba móviles de seguridad "con mucha frecuencia"
Un agente de la UC2, la unidad contra el terrorismo yihadista de la Guardia Civil, ha ratificado al juez del "caso Koldo" que el comandante Rubén Villalba -investigado en este procedimiento por suministrar teléfonos de seguridad a Víctor de Aldama, supuesto conseguidor de la trama- le solicitaba "con mucha frecuencia" móviles que él mismo pagaba, aunque -según fuentes jurídicas- no le explicaba para qué los necesitaba. El guardia civil, que junto a otros tres compañeros de la unidad han declarado como testigos ante el juez Ismael Moreno, ha explicado que estas acciones son habituales dentro de los servicios de seguridad, por lo que esas reiteradas solicitudes de teléfonos no levantaron sus sospechas. Su cometido era, ha asegurado al magistrado según las mismas fuentes, facilitar teléfonos y proveer de tecnología "a miembros de la unidad y a personal colaborador".
"Yo proveo a toda la unidad; hay veces que me los pedían de la unidad, pero normalmente no me solía pedir ya más", ha relatado el testigo. "Cuando compro el terminal, se lo entrego a quien me lo ha pedido junto con el ticket de compra, me dan el dinero y yo ya no sé más", ha precisado.
En su declaración como investigado, Aldama sostuvo que es colaborador de la UC2 y que la unidad le suministraba regularmente móviles por razones de seguridad (según afirmó, cambiaba de terminal cada mes).
Los cuatro agentes han ratificado íntegramente sus declaraciones policiales, en las que afirmaron no conocer a Aldama. Otro de los guardias civiles ha admitido que realizó ingresos en cuentas de Villalba por orden de este (según la UCO más de 88.000 euros provenientes de Aldama), algo que "nunca" ha hecho en relación con otros mandos o compañeros. Respecto a esos pagos en metálico ha explicado que "los gastos generados se dan en metálico en lugar de ingresarse". Fuentes presentes en las declaraciones apuntan que "en todos los servicios de información se paga en efectivo para no dejar rastro", aunque llaman la atención de que en este caso los ingresos se produjesen en cuentas de Villalba o su entorno.
En cuanto al registro del despacho profesional de Aldama por agentes de la UC2 en busca de micrófonos ocultos, otro de los guardias civiles ha recordado que no llegó a participar, aunque Villalba le pidió si "estábamos en condiciones de poder hacer algo así". Según ha contado, le dejó claro que no tenían personal cualificado ni medios para llevar a cabo esa tarea. "Le dije que era un teatrillo y ahí queda la cosa". "¿En otras ocasiones han simulado que hacen búsquedas de micrófonos?", le ha preguntado el fiscal. "No, es la primera vez que nos lo piden", ha explicado.
El jefe de la unidad aseguró ayer en la Audiencia Nacional que tanto el empresario Víctor de Aldama como Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, eran colaboradores de la UC-2, aunque el coronel Francisco José Vázquez no precisó las tareas que desarrollaron para la Guardia Civil amparándose en la Ley de Secretos Oficiales.