Recogió las bolsas, las cargó al hombro, se dirigió a la salida, se dio la vuelta y saludó a la Philippe Chatrier, ese lugar único y tan especial que lo despedía, solo él sabe si por última vez, pero que no iban a desaprovechar la ocasión de rendirle el minúsculo homenaje que se puede hacer desde una butaca a este tenista mayúsculo. Se termina, eso sí, la aventura olímpica de Rafael Nadal , rendido ante Novak Djokovic en individual, y sin poder levantar un choque de nervios con Alcaraz ante la pareja estadounidense Ram/Krajicek. Читать дальше...