En la mañana del 8 de octubre de 2004, Osiel Cárdenas Guillén, entonces dirigente del Cártel del Golfo, hizo historia en la televisión mexicana: por primera vez, el líder máximo de un cártel de las drogas habló vía telefónica, en vivo, en un canal nacional. Para hacerlo aún más extraño, el narcotraficante contactó al noticiero matutino de Canal 2 desde la prisión de máxima seguridad en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde se supone que los internos tienen prohibido usar teléfonos para comunicarse... Читать дальше...