Comienza a existir una especie de mantra dentro del sevillismo acerca de que el entrenador mucho hace con lo que tiene. Ni sí ni no, ni todo lo contrario. Es normal que se llegue a este razonamiento si tenemos en cuenta del lugar que viene el Sevilla. Resulta complejo acostumbrarse a echarle jamón regulero a un buen plato de huevos estrellados, nunca mejor dicho, como algunas de esas figuras que ya no son tan relucientes en Nervión y que, por causas desconocidas, ese buen entrenador que es García Pimienta se empeña en rescatar. Читать дальше...